¿Cómo encaja la compra física en la experiencia del cliente moderno?

Integrar los mejores aspectos de los mundos digital y físico en la experiencia de compra es el objetivo del comercio minorista phygital. Desde esta esencia, podemos caracterizarlo como un enfoque de comercio electrónico integrado con una tienda física. La conexión personal y la atención más centrada de la compra en persona se combinan con la facilidad de uso y la flexibilidad de las operaciones de compra por Internet. El mundo físico y el digital ya no estarán separados por la experiencia phygital, que ofrecerá a los clientes una experiencia instantánea, personalizada y envolvente. Los minoristas también podrán recopilar datos de los clientes y crear campañas de marketing a medida que fomenten la repetición de la compra.

Seis de cada diez clientes apuestan por una experiencia combinada en los dos tipos de comercio minorista. Pero tal y como están las cosas ahora mismo, sólo el 6% de los comercios minoristas tienen canales unificados. No obstante, todo apunta a que este porcentaje aumentará a medio plazo debido al periodo de transformación en el que se encuentran las empresas.

Pero, ¿cómo conseguirlo? Existen varios enfoques que ya se vislumbran. He aquí algunas de las principales iniciativas que ya se han puesto en práctica:

Ofrezca opciones para comprar. Ofrecer alternativas que combinen las experiencias online y offline mejora la conversión y fomenta la fidelidad del cliente. Ofrecer a los clientes la opción de comprar productos en línea y recogerlos en la tienda es uno de los escenarios más populares.

Aumento de la realidad virtual. Con el uso de esta tecnología cada vez más común, ahora podemos determinar cómo nos quedaría en un entorno virtual una prenda que sólo vemos en Internet. Por ejemplo, el usuario puede comprar una prenda con su smartphone, hacerle una foto y luego utilizar un probador virtual para ver cómo le quedaría. También puede utilizarlo en una tienda física. Al probarse ropa en una tienda, la realidad aumentada crea un escenario virtual que permite al cliente ver cómo le quedaría la prenda en un lugar que reproduce un evento comparable al que asistiría.

Vestuarios inteligentes. Al probarse un artículo, las pantallas inteligentes del espejo ofrecen más información sobre él, así como recomendaciones de tallas, colores o accesorios adecuados para combinarlo.

Pantallas táctiles. Están disponibles en las tiendas y ofrecen información exhaustiva sobre los productos, lo que permite al consumidor evaluar el catálogo completo con información adicional, de forma rápida e independiente, todo ello sin tener que esperar a un vendedor.

Utilizar códigos QR para comprar. Todo lo que necesita es una cuenta del negocio. Puede visitar la tienda, hacer su selección, escanear el código QR e indicar que tiene intención de realizar una compra. Al salir del comercio, el pago se procesa al instante sin tener que pasar por la caja.

Pago automático. Se utiliza cada vez más, con quioscos colocados por toda la tienda. El consumidor evita los periodos de espera asociados al método de pago tradicional con sólo escanear la mercancía y realizar la compra.